Siempre hablo del camino, en las asesorías con las personas y en mis artículos, ¿por qué?, porque éste representa la vida de cada quién. Desde que nacemos estamos determinados a transitar un camino, que no conocemos, pero que estamos motivados a construir y dejar huellas en él.
Nadie sabe cómo será su camino, porque éste se construye en el presente, por eso es importante vivir con pasión en el “aquí y el ahora”, porque solo en el presente existe el camino. En él dejamos una estela de momentos felices y momentos amargos, representando ellos nuestro pasado, y eso es normal; de vez en cuando nos gusta prender la pantalla personal para repasar lo vivido, muchos lo hacen para pasarse y pasar factura y otros lo hacen para disfrutar, amar y volver a amar, yo prefiero ésto último; por qué lamentarnos por lo que pasó, dejamos de hacer o hicimos por error, no vale la pena, ya que tenemos ante nosotros el camino para rectificar, y hacer algo mejor de lo que hicimos en el pasado, lo que está por venir es mucho más grandioso y maravilloso.
Las vivencias que me hicieron reír, cantar, proyectarme en positivo, crecer como persona, madurar, conocer gente bella, aunque ya no estén, son vivencias extraordinarias, en ellas me apoyo como insumos para seguir construyendo mi camino; en lo hermoso que hemos vivido, así sean pocos momentos está la razón de continuar, y de ellos dependerá los grandes momentos por hacer.
El camino no tiene límite, no te cierres al tránsito, si te detienes pierdes, si paras por depresiones, tristezas y culpas simplemente mueres, continua, bien sea, lentamente, rápido, bailando, como sea tu ritmo, recuerda que el camino es tuyo, pero siempre en armonía. Lo que fue bueno, hay que repetirlo, pero con otros agregados mejores.
Quizás otros caminos se encuentren, y en ellos también se puede transitar, se vive, para luego volver a nuestro camino, pero felices de haber vivido mi vida y tu vida en armonía, en paz y con sentido.
Como hagas el camino hoy, así será la llegada.
Nadie sabe cómo será su camino, porque éste se construye en el presente, por eso es importante vivir con pasión en el “aquí y el ahora”, porque solo en el presente existe el camino. En él dejamos una estela de momentos felices y momentos amargos, representando ellos nuestro pasado, y eso es normal; de vez en cuando nos gusta prender la pantalla personal para repasar lo vivido, muchos lo hacen para pasarse y pasar factura y otros lo hacen para disfrutar, amar y volver a amar, yo prefiero ésto último; por qué lamentarnos por lo que pasó, dejamos de hacer o hicimos por error, no vale la pena, ya que tenemos ante nosotros el camino para rectificar, y hacer algo mejor de lo que hicimos en el pasado, lo que está por venir es mucho más grandioso y maravilloso.
Las vivencias que me hicieron reír, cantar, proyectarme en positivo, crecer como persona, madurar, conocer gente bella, aunque ya no estén, son vivencias extraordinarias, en ellas me apoyo como insumos para seguir construyendo mi camino; en lo hermoso que hemos vivido, así sean pocos momentos está la razón de continuar, y de ellos dependerá los grandes momentos por hacer.
El camino no tiene límite, no te cierres al tránsito, si te detienes pierdes, si paras por depresiones, tristezas y culpas simplemente mueres, continua, bien sea, lentamente, rápido, bailando, como sea tu ritmo, recuerda que el camino es tuyo, pero siempre en armonía. Lo que fue bueno, hay que repetirlo, pero con otros agregados mejores.
Quizás otros caminos se encuentren, y en ellos también se puede transitar, se vive, para luego volver a nuestro camino, pero felices de haber vivido mi vida y tu vida en armonía, en paz y con sentido.
Como hagas el camino hoy, así será la llegada.
Por: Milagros de los Angeles.
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