Alimentando el alma.

¿Crees que el único alimento valioso es el que le proporcionamos a nuestro cuerpo cada día, ese que nos deleita el paladar con variedad de sabores y nos proporciona la energía física para trabajar y empezar el día?, pues, también es necesario nutrir nuestra alma diariamente, por supuesto con insumos diferentes, con detalles afectivos que nos conduzca hacia el bienestar integral.

Cada mañana al levantarnos suministremos una dieta especial a nuestra alma incorporando las siguientes acciones que nos prepararán para tener un hermoso día:

Sonríe.

Dibuja una sonrisa de bienvenida al nuevo día. Recibir con regocijo cada mañana nos hace estar más dispuestos para enfrentar las actividades por venir; y mantén la sonrisa durante todo el día.

Agradece.

Ofrece palabras de gratitud por estar disfrutando del aquí y ahora, dispuesto a vivir a plenitud un cúmulo de experiencias dentro de tu ámbito de acción cotidiano: la familia, el trabajo la universidad, en fin lo que te toque hacer.

Abraza y besa.

Da abrazos, muchos abrazos, besos y saludos cariñosos a las personas que comienzan el día contigo: la pareja, hijos, padres, mascotas, quien sea quien comparta nuestro amanecer. Y prolonga el cariño durante el día al resto de las personas.

Canta.
Cantar, cantar y cantar recibiendo el agua purificadora. Es muy relajante para el alma el canto en la ducha. Y mientras pueda, canta de vez en cuando durante el día una melodía preferida.

Bendice.
Bendecir el día que vivimos, a todos y todo aquello que se une a nosotros participando en nuestras experiencias.

Y listo salir con el corazón llenito de amor a cumplir con la faena diaria bien alimentados física y espiritualmente.

Advertencia: No permitas que ciertas sustancias contaminantes como la rabia, el rencor, la intolerancia y los celos contaminen tu alma y cambien tu estado de ánimo.

Por: Milagros de las Angeles.