Exprésate y muévete.

Las personas somos expresión creativa, expresión en ideas, sentimientos y movimientos.

Dicha expresión está vinculada con nuestra energía interna, representada por nuestra motivación; cuando ésta se ve alterada por eventos y circunstancias, que nosotros interpretamos como problemas y conflictos en nuestra vida reaccionamos de una determinada manera hacia ellos. Constantemente estamos reaccionando, si por alguna circunstancia dejamos de expresar lo que sentimos, deseamos o dejamos de hacer algo, la energía se bloquea, deja de seguir su curso natural, y se producen dolencias y enfermedades en nuestro cuerpo físico y mental.

Los conflictos no resueltos produce una energía no canalizada, se estanca y ocasiona síntomas corporales y bloqueos musculares dañinos para nuestra salud, sin embargo, esta energía pueden ser desbloqueada una vez que se expresa lo que sentimos, una vez que movemos nuestro cuerpo, estiramos la parte adolorida, cuando respiramos profundo y nos relajamos con la intención de mejorar y cuando se produce un cambio de actitud positivo hacia el evento que nos está perturbando.

¿Cuántas veces, has sentido después de una situación conflictiva, dolor en alguna parte de tu cuerpo, que dura por algún tiempo?, ocasionado por sentimientos negativos reprimidos, rabia, agresividad, o resistencia interna a no decir o actuar a tiempo con relación a algo que te incomoda. Y, ¿Cuántas veces has experimentado que después de conversar un problema y solucionarlo, dices: “siento que me quité un peso de encima, me siento liviano/a”, pues simplemente al expresarte la energía se libera y cede la molestia, porque ya no hay resistencia en tu cuerpo.

En otras oportunidades la contracción muscular es tan fuerte que requiere de la intervención especializada para devolverle el tono, flexibilidad y movimiento a nuestros músculos y hacer que la energía bloqueada fluya y se desfocalice, sintiendo alivio general (psíquico y corporal).
No permitas que una circunstancia desagradable se quede mucho tiempo en ti, busca la solución rápido, exprésate, convérsala, soluciónala y desahógate. Y no olvides:

Es importante respirar consciente y profundamente.
Es necesario relajarnos para actuar positivamente ante un problema.
Es importante verbalizar nuestros sentimientos.
Es importante reír.
Es necesario movernos, movernos y movernos.

Por: Milagros de los Angeles.