martes, 26 de abril de 2011

Disfrutando de lo que se tiene... por: Milagros de los Angeles.


Si miramos a nuestro alrededor podemos constatar que tenemos mucho, no carecemos de nada, son nuestras ideas distorsionadas, nuestras obsesiones, nuestro incansable anhelo de tener, los que nos hace ver que siempre nos falta algo. Deseamos cosas incansablemente, trabajamos duro para obtenerlas “a veces no llegan” y terminamos agotados, desilusionados, decepcionados; planteándonos de nuevo, transitar por la misma vía de esfuerzos, dejando a un lado el gozar un poco más de lo que realmente tenemos. La intención no es abandonar metas por disfrutar el momento, no, sino colocar todo en una balanza, porque todo lo que nos rodea, pareja, familia, trabajo, amigos, etc, son importantes en nuestra vida y es necesario darle su justo valor.

Existe una idea distorsionada de que la felicidad se encuentra en la cantidad de dinero que puedas tener para adquirir bienes, que te proporcionarán bienestar, y aunque el dinero es importante, para obtener las cosas que deseamos, no está en él la máxima felicidad. Por supuesto, el concepto de felicidad el relativo, según la escala de valores de cada quien, sin embargo, hay momentos en la vida, pequeños y grandes, que te quitan el aliento, y sientes una paz interna que te colma de una sensación divina, y eso es felicidad. Si nos detenemos a observar lo que tenemos y gozar de ello podemos encontrar la felicidad en cada situación, cada momento, cada logro y en las personas que nos rodean.

Se puede disfrutar la vida con los bellos recuerdos, con una canción, cuando te hacen reír, con una copa de vino, con una celebración, cuando acaricias tu mascota, en el silencio y el ruido de tu propia dinámica familiar, el aire que roza la cara, un viaje por carretera, una foto de un paisaje, una lectura, de una comida especial, de la nueva casa y de la vieja también, se puede disfrutar en soledad y en compañía, en el carro, en el bus, en el metro y caminando, en fin son muchos los motivos y situaciones que implican la existencia misma, disfruta lo que tienes cada minuto y en cada respiro, y sigue adelante logrando tus metas, pero sin dejar de disfrutar lo que tienes bendiciendo cada instante vivido en el recorrido de tu existencia.